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La presente muestra es un pequeño resumen de 1 minuto de un material audiovisual de 20 minutos que resultado de una inmersión en diferentes entornos alrededor del mundo por parte de la fotógrafa Elena Cruickshank Godoy, que aporta otra lectura acerca de aquellos aspectos vitales en la naturaleza y la pluralidad de las realidades presentes. Simultáneamente, Luis Robau Pérez, colabora en este mensaje con un montaje que acompaña a dichas imágenes y fusiona toda esta vibrante experiencia en uno. Mientras, deleitamos nuestros oídos con los músicos Seven Bien, Marta Sha, Seba Milonga y Phil Lee, que favorecen nuestra reflexión y la modificación de nuestro sistema de valores, o bien, la aportación de nuevas lecturas.

Las imágenes documentan diversas culturas y subculturas que equivalen a la diversidad humana; detectaremos las diferencias entre las formas de vida, las costumbres, los valores de conocimiento histórico, artístico, etc. El cambio de estas culturas viene fomentado por el contacto y la influencia de las mismas, que resulta en la globalización. Por otro lado, pese a que siempre ha estado presente como consecuencia de las sociedades estandarizadas, sobreorganizadas y opulentas, actualmente se observa el aumento de la necesidad de buscar y aproximarse a nuestro punto de origen y unión con la naturaleza, con aquellas realidades más antagónicas y subversivas, en busca de mayor libertad. A lo largo de la historia, los seres humanos han contribuido al desarrollo de las civilizaciones, del conocimiento, la filosofía, la tecnología, la economía, etc. pero, a su vez, hemos deteriorado y transformado la naturaleza. 

La necesidad de cambios en nuestros valores y dinámicas resulta evidente, especialmente en la clase social dominante y privilegiada, que dispone de más recursos para llevar esto a cabo, ya que cada pequeña contribución para respetar el medio ambiente puede resultar decisiva. Además, el sistema y sus políticas son los mayores responsables de la desigualdad entre clases y causan gran parte de la contaminación atmosférica. Parece que hayamos olvidado nuestra dependencia con respecto a la madre naturaleza, de la cual procedemos y nos beneficiamos. Hemos ido perjudicando, alterando y contaminando la naturaleza de forma continuada; el aire, el agua, la flora y la fauna, y, consecuentemente, a nosotros mismos.

El título de la exhibición, “Pangea”, que significa “toda la tierra”, es un guiño a la necesidad de la unión de los habitantes al comprender que procedemos de un mismo planeta, que necesita que cooperemos para solucionar las alteraciones y el deterioro actual de la naturaleza y del medio ambiente, los cuales afectan a nuestro bienestar y futuro.

Miriam Díaz

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